martes, 20 de septiembre de 2011

San Sebastián, día 4: por fin una comedia (y buena)


En estos festivales en los que los dramas y películas de arte y ensaño llenan las programaciones , siempre es de agradecer encontrarnos con una comedia que ponga una sonrisa en la boca del público.

Esto ha ocurrido hoy con la película dirigida y escrita por la actriz Julie Delpy, Le Skylab, una deliciosa comedia francesa que ha arrancado aplausos por parte de la prensa en sus gags más logrados y que consigue una empatía con el espectador total en su retrato de una familia francesa en los años setenta. Una película que acierta con el cálido retrato de esa familia y de toda una generación que mezclaba los nuevos progresistas, consecuencia de mayo del 68 ,con las personas más tradicionales y ancladas en el pasado. Este es otro de los aciertos de Delpy, su película no se queda en la cara amable de esa familia sino que trata, aunque de soslayo (y a veces como en el caso del hermano soldado metido con calzador) temás como la muerte, la política y los ideales. Si bien el filme empieza a agotarse a la hora y media y Delpy comienza a repetir pasajes, gags y estirar historias de manera innecesaria hasta las casi dos horas de metraje. Un buen tijeretazo hubiera dado una sensación de redondez a la obra.

La respuesta de la prensa no ha podido ser más receptiva y es que una comedia a mediados del festival es un buen desengrasante, y sí encima está escrita con tanta gracia bienvenida sea.

La comedia de Delpy vino después del dramón de época que presentó Terrence Davies, The Deep Blue Sea (no, no es la de los tiburones). Una historia de amores fatales y matrimonios fallidos interpretada, tan bien como acostumbra, por Rachel Weisz y el cada vez más prometedor Tom Hiddleston. La película (que al parecer ha gustado) tiene demasiada herencia teatral en cada poro, con frases engoladas y profundísimas, actores que entran y salen de cuadro constantemente y un casi único escenario. Davies dirige la pieza con mucha elegancia y se apoya en una fotografía exquisita pero el guión, como hemos dicho demasiado deudor del teatro,es lento, repetitivo y nunca termina de profundizar en sus personajes. Una película fallida que prometía mucho más.

También a concurso se ha presentado Los Pasos Dobles de Isaki Lacuesta, filme que ha descolocado a la crítica y que veré mañana (ya os comentaré qué tal). Fuera de concurso hemos podido ver Pina, el documental en 3D de Wim Wenders sobre Pina Bausch. Y puedo decir que aquí se demuestra lo que es un gran 3D, quizás el mejor que he podido ver junto al de Avatar. Wenders utiliza toda la expresividad del formato para dotar a las coreografías de Bausch de una profundidad impresionante. Aun así la película, quizás por no ser muy apasionado de la danza, y especialmente de Bausch me ha parecido repetitiva y monótona anque tiene momentos de una belleza deslumbrate.

P.D 1: Las votaciones de Diario Vasco siguen dando como favoritísima a No habrá paz para los malvados y puede que sea así hasta final del festival.

P.D 2: Mañana muchos grandes, Kore Eda y Benito Zambrano en la sección oficial y Vigalondo en zabaltegui, muchas ganas.

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